A esta hora, exactamente,
Hay un niño en la calle...
Hay un niño en la calle!
Es honra de los hombres proteger lo que cresce,
cuidar que no haya infancia dispersa por las calles,
evitar que naufrague su corazón de barco,
su increíble aventura de pan y chocolate
poniéndole una estrella en el sitio del hambre.
De otro modo es inútil, de otro modo es absurdo
ensayar en la tierra la alegria y el canto,
porque de nada vale si hay un niño en la calle.
A esta hora, exactamente,
Hay un niño en la calle...
Hay un niño en la calle!
Pobre del que ha olvidado que hay un niño en la calle,
que hay millones de niños que viven en la calle
y multitud de niños que crecen en la calle,
yo los veo apretando su corazón pequeño,
mirándonos a todos con fábula en los ojos,
un relámpago trunco les cruza la mirada.
porque nadie protege esa vida que crece
y el amor se ha perdido, como un niño en la calle...
No debe andar el mundo con el amor descalzo
enarbolando um diario como un ala en la mano,
trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,
golpeándonos el pecho con um ala cansada;
la niñez arriesgada a una estrecha ganancia
porque entonces las manos son inútiles fardos
y el corazón, apenas, una mala palabra.
A esta hora, exactamente,
Hay un niño en la calle...
Hay un niño en la calle!
A esta hora, exactamente,
Hay un niño en la calle...
Hay un niño en la calle!