Vengo desde el olvido,
toro serrano,
por ver si mato penas
carnavaleando.
Me anda faltando plata,
chicha, coraje
y un empujón del diablo
pa' enamorarte.
Carnavales carperos,
la copla y la albahaca,
llorando en el vino.
Los caballos atados
vuelven a la luna,
a galope tendido.
Bailaremos la zamba
los dos solitos,
para trampearte el alma
con mi gualicho.
Tu pañuelito blanco
busca consuelo;
mi corazón lo sigue,
de vuelo en vuelo.