Caferata, yo no quiero
recordarte tu pasado,
cuando andabas sin camisa,
sin botines, sin chefún...
Sólo quiero que recuerdes
que conmigo has pelechado,
que por mí te has hecho gente
y has llegado a ser ranún.
Yo te dí vida bacana...
Vos, en cambio, me dejaste
por un loro desplumado
como ésta que aquí ves.
Si algún día te hago falta,
si es que andás medio apurado,
no olvides que lo que tengo
es pa' vos, si lo querés...
Caferata, allá en Chiclana,
donde tengo mis mis amores,
donde vive mi esperanza,
vos sos rey, sos picaflor;
donde tengo mi cotorro
adornado con primores,
vos sos príncipe sin grupos,
de mi reino sos señor.
Yo no tengo para darte
garsonier ni voiturette;
sólo tengo en mi cotorro
una cama sin colchón,
pero tengo pa' el invierno
—esas noches de fresquete—
un tapado de cariño
del calor del corazón.
Perdoname, che, Boedo
disculpame, che, Chiclana,
es que a mí cuando lo veo
se me parte el corazón...
Yo he pensado rnuchas veces
cometer una macana
y las dos nos acordamos
porque es nuestro metejón...