Qué querés con esa cara
y esa mirada risueña
si hay que tenerte a la leña
porque naciste así.
Yo no pude convencerte,
yo te dejé muy seguido
por eso china te has ido
sin acordarte de mi.
Cuando yo te conocí
te engrupía la "piú vela"
me la tire de pamela
de charoles y bastón.
Me contestaste por carta
toda adornada de flores
y unimos nuestros amores
tan solo en un corazón.
Luego te alquile un bulín
que adornaste con postales,
cortina pa’ los critales
de la puerta te compré.
Por vos deje mis amigos,
deje el juego y la bebida
y empece una nueva vida
y al laburo me entregué.
Cuando ya comprendimos
del amor que me tenías
con mi dicha y mi alegría
te fuiste sin comprender
que me dejabas llorando,
que era triste mi destino;
te cruzaste en mi camino
para hacerme padecer.
Al piantarte del bulín
me dejaste los postales,
la cortina en los cristales,
tus cartas y un almohadón
y un corsé que estaba roto,
un par de tarros fuleros,
me dejaste el sombrero
llevándote el corazón.