Escuche, negrita Martina,
la copla chiquita que el rey va a dejar
y ponga motita en la almohada,
que usté está cansada de tanto esperar.
Su madre está en el arroyo
lavando la ropa de amita Leonor.
Su padre ha vuelto cansado:
no vendió un plumero, le trajo una flor.
Martina, Melchor ya lo sabe:
"Tú no comes rosas; tú precisas pan".
Rey mago de los niños pobres
no te trajo harina, tan sólo canción.
Abrace, negrita Martina,
la copla chiquita que el rey le dejó
y ponga motita en la almohada,
que usté está cansada de tanto esperar.