Me despojo de todos mis disfraces,
oigo voces en las grutas marinas,
sé tu nombre porque siempre lo supe,
hago magia con las nubes amigas.
Mi soledad se esfuma. Abrazo a un árbol
y las ramas me dan su bienvenida.
Náufrago en el misterio de las cosas,
tiemblo en la libertad de las caricias.
Y el viejo corazón
aprende a tolerar la dulzura
cuando Orfeo canta su canción.
Me asomo al resplandor de algunos ojos.
el dolor de estar lejos dulcificas,
me siento limpio como el día nuevo,
más que nunca soy tuyo y tú eres mía.
Y el viejo corazón
aprende a tolerar la dulzura
cuando Orfeo canta su canción.