Tu cabeza está llena de bicicletas blancas,
tu corazón un tren desbocado y oscuro.
Por tus venas galopan caballos alarmados.
Amas el sol y el riesgo, el fuego y el futuro.
Islas hay en el tiempo donde vivir querrías
y pueblos donde son las tareas comunes
En la escuela se aprende a manejar cometas
y a vivir que es lo mismo lo mío que lo tuyo.
Y sales a la calle y la ciudad te niega,
y dos y dos son cuatro y mañana hace frío
y hay una chimenea debajo de tu cama
y alguien dictando normas dentro de tu bolsillo.
Y en la pared escribes tu granada de sueños,
tu estallido de nuevos horizontes auroras.
Y tu imaginación contra la gris costumbre
pide la vida es nuestra, paraíso ahora.