Cuando los niños juegan a las cuatro esquinas
suenan las gaviotas y el mar nace pequeño.
En un valle esa noche mirabas una hoguera.
Los gestos te regalan su lenguaje secreto.
Está naciendo una galaxia ahora
y el universo cabe en un grano de arena.
Y siento sin motivo como un gozo animal
que viene y va de mí como los pensamientos.
El poderoso teme a los lobos sin dueño.
Cuando los soñadores contemplan las estrellas
viven la cercanía de los mundos lejanos
Y una luz ha estallado en los ordenadores
y el final del camino está en el principio.
Está naciendo una galaxia ahora
y necesito contarte de nuevo esta Alegría.
Tienes la llave que abre las puertas al sosiego,
a la torre encantada que nadie ha derribado.
El poderoso teme a los lobos sin dueño.