(recitado)
La vida se cobró caro,
mil veces quise volver,
hoy que lo hago arrepentido
usted, mi viejo querido,
me perdona y para qué.
(cantado)
No tire la bronca viejo, no me diga nada, nada,
yo no sé si pa’ ser hombre se precisa un tropezón.
si una biaba en pleno cuore nos achica la parada,
pero recibí una biaba que fue más que una lección.
Me engrupí con el apoyo de la barra de la esquina
y por culpa de esa barra me hice guapo de café.
Engrupido por el calce que me dieron cuatro minas,
con el mate trastornado de esta casa me pianté.
No llores, viejo querido,
déjeme llorar a mí,
déjeme que arrepentido
abra mi pecho oprimido
para llorar lo que fui.
La vieja, la pobre vieja,
quiero verla adónde está.
¿Por qué se queda callado?
Comprendo soy un malvado,
ni Dios me perdonará.
No me diga, pobrecita, que hace solo una semana
con el alma acongojada, destrozado el corazón,
como tantas tardecitas, asomada a la ventana,
esperó que yo volviera por el mismo callejón.
Y perdida la esperanza no aguantó la madrugada,
con mi nombre entre sus labios, para siempre se durmió.
Basta viejo, se lo ruego, no puedo escuchar más nada,
pero usted no me perdone lo que mama perdonó.