Anda nomás, para qué seguir hablando,
por qué esperás para irte de una vez.
O pretendés que te siga preguntando:
¿no me engañás? ¿Todavía me querés?
¿Por qué lloras? No me digas que te apena
y que te vas, todavía con razón.
Nadie sabrá si eras mala o eras buena,
yo sólo sé si tenías corazón.
¡No ves que no me importa del pasado!
¡No ves que ni te pido explicación!
Si estoy deseando que ta vayas de mi lado,
por los años que he vivido, ¡desesperado!.
No ves, me quedo solo y no me espanta,
tengo un llanto en la garganta,
pero no voy a llorar.
Anda nomás, para qué tanto recuerdo
y tanto hablar de lo mismo, ¿para qué?
Si cada vez que te miro, más me acuerdo,
de lo que fui, de la vida que pasé.
No ves que ya no me arrastro suplicante,
que ya no sos mi tormento y mi ilusión.
Anda nomás, terminemos cuanto antes
con esta cruz y esta horrible situación.