Veinticuatro de agosto... Ya hace un año
que no falto ni una noche del café,
y que salgo después con los muchachos
a bailar, a tomar y a no sé qué...
Un año que no toco una herramienta,
y que hablo con la vieja cada mes,
que despierto en las horas de la siesta
y me acuesto con el pito de las seis.
Al lado de su amor era otra vida,
otra vida, más llena de ilusión.
Placer de trabajar y estar cortado
del café, de la esquina, del salón.
Al lado de su amor era más lindo
la camisa planchada al almidón,
el saco cepillado en los domingos
y una rosa tapando el corazón.
Veinticuatro de agosto, y en un año
¡cómo cambia la existencia sin querer!
Sin ninguna razón alcé la mano
y después por culpable la lloré.
Mi vida no es la misma. Todo es triste.
Es tan triste que no quiero ni pensar.
Hace un año, hace un año que te fuiste
pero inútil, te recuerdo mucho mas.