Un domingo santiagueño
no es un domingo cualquiera,
hasta el sol viene saliendo
con ritmo de chacarera.
De arriba e'la costanera
se ven parrillas humeando,
es hora que el calavera
esta el incendio apagando.
Cada cual tiene su dicha
con baile, empanada y vino
zapatiando en el salitre
si más caliente, más lindo.
Los domingos santiagueños
Dios quiera que no se pierdan
aquí le mando un suspiro
a mi tierra santiagueña.
II
Añoranzas de La Banda
achalitay que hermosura
"Apalo" con sus hermanos
preparan la compostura
Que linda noche i'pasado
soñando de que volvía
a empacharme con zapallo
tuna fresquita, y sandia.
Comieron toda la noche
vino y pastel de vizcacha
y ahora caminan firme
disimulando la macha.