Aullan de muerte
las campanas del sol
en el espectro silbador de la sequía
cae la lluvia entre la hierba
pero en mi hierba, no.
El arado roto,
la orquilla desfigurada
y el afán tiñiéndose de viejo,
un perro amargamente vivo
está lloviendo en las espaldas
pero en mi espalda, no.
Una mujer de trizas,
dos hijos en pedazos
y esta cama escupiendo
hilachas amarillas
está lloviendo allá en las casas
pero en mi casa, no.
La siembra en el desierto,
páramos y andrajos
y la verde desazón que pisa el campo
está lloviendo allá en las chacras
pero mi chacra, no.
El pájaro tenaz de la cosecha,
busca mis dedos enlutados.
Ay,mis sueños de peón,
de alas huecas y rebeldes
está lloviendo en la vidalas
pero en mi caja, no.
Está lloviendo a toda sangre,
sangre espantada
de un mortero lento que acribilla
está cayendo así sobre la hierba
pero en mi hierba, no.