I
Lindo pago del Los Lagos
cómo se endulza mi boca
cuando templo la guitarra
para cantarte mis coplas.
Desde el fondo del camino
cortan las siestas de enero
sordo ruidos de los bujes
de los carros leñateros.
Viniendo de los Naranjos
yo ví un ataja caminos
cual si descubrir quisiera
mis sueños de peregrino.
II
En mi alma lastimaduras
y mi corazón abierto
he de volver guitarreando
para encontrarte despierto.
Aunque el agua cristalina
se ha dormido en la laguna
sigues inundando mi alma
como una inmensa fortuna.
Quisiera volver un día
donde iluso yo soñaba
y al canal quiero decirle
mis sueños son como el agua.
Mis sueños son como el agua
se van y nunca regresan
alegres corren cantando
dejando atrás las tristezas.