De paso por Clodomira
ya voy llegando a San Gil
Cantaré unas alabanzas
que a mi santo prometí.
Polvaredal, sigo su luz
quiero llegar hasta su cruz
Llevo una flor para su altar
le prometí en mi cantar.
Milagrero mi alma feliz
te entregaré señor San Gil.
Ya se escucha en Lontananza
el gemido de un violín
Con sus notas va llamando
al promesante a cumplir.
Grande ha de ser su corazón
abrasador igual que el sol
con su bondad llena de fe
árbol y flor por ti seré.
Milagrero mi alma feliz
te entregaré señor San Gil