Con las cartas de la vida por mitad bien marquilladas
Como guillan los malandros carpeteros de cartel
Mi experiencia timbalera y las treinta bien fajadas
Me largué por esos barrios a encarnar el espinel
Ayudado por mi cara de galaico almacenero
Trabajándose a la serva de una familia de bien
Y mi anillo de hojalata con espejo vichadero
Me he fritado muchos vivos, como ranas al sartén
Pero, en cambio, una minola que me tuvo rechiflado
Y por quien hasta de espaldas con el lomo caminé
Me enceró con un jueguito tan al lustre preparado
Que hasta el pelo de las manos de cabrero me arranqué
Mientras yo tiraba siempre con la mula bien cinchada
Ella, en juego con un coso mayorengo y gran bacán
Se tomaba el “Conte Rosso”, propiamente acomodada
Y en la lona del olvido me tendió en el cuarto round
Me la dieron como a un zonzo, pegadita con saliva
Mas mi cancha no la pierdo por mal juego que se dé
Y, si he quedao arañando como gato panza arriba
Me consuelo embolsicando la experiencia que gané
por nelson de campos