Entre la loca alegria
volvamos a darnos cita
misteriosa mascarita
de aquel loco carnaval.
Donde estas Cascabelito,
mascarita pizpireta,
tan bonita y tan coqueta
con tu risa de cristal.
Cascabel, Cascabelito;
rie, rie y no llores
que tu risa juvenil
tenga perfumes de mis amores.
Cascabel, Cascabelito;
rie, no tengas cuidado
que aunque no estoy a tu lado
te llevo en mi corazón.
Mascarita misteriosa,
por tener mi alma suspensa
me ofreciste en recompensa
tu boca como un clavel.
Y cuando nos despedimos
llenos de dulce embeleso,
el ruido de nuestro beso
lo apago tu cascabel.