Guitarra, guitarra mía,
por los caminos del viento
vuelan en tus armonías
coraje, amor y lamento.
Lanzas criollas de antaño
a tu conjuro pelearon,
mi china oyendo tu canto,
sus hondas pupilas
de pena lloraron.
¡Guitarra, guitarra criolla,
dile que es mío ese llanto!
Azules noches pampenas
donde calme sus enojos,
hay dos estrellas que mueren
cuando se duermen sus ojos.
Guitarra de mis amores,
con tu penacho sonoro
vas remolcando mis ansias
por rutas marchitas
que empolvan dolores.
¡Guitarra, noble y querida,
calla si ella me olvida!
Midiendo eternas distancias
hoy brotan de tu encordado
sones que tienen fragancias
de un tiempo gaucho olvidado.
Cuando se eleva tu canto
como se aclara la vida,
y a veces tienen tus cuerdas
caricias de dulces
trenzas renegridas.
¡Como ave azul sin amarras
así es mi criolla guitarra!