Cuantas noches fatidicas de vicio,
tus ilusiones dulces de mujer,
como las rosas de una loca orgia,
las deshojastes en el cabaret.
Y tras la farsa del amor mentido,
al alejarte del "Armenonville",
era el intenso frio de tu alma
lo que abrigabas con tu zorro gris.
Al fingir carcajadas de gozo
entre el oro fugaz del champan,
reprimas adentro del pecho
un deseo tenaz de llorar.
Y al pensar entre un beso y un tango
en tu humilde pasado feliz,
ocultabas las lagrimas santas
en los pliegues de tu zorro gris.
Por eso toda tu angustiosa historia
en esa prenda gravitando esta;
ella guardo tus lagrimas sagradas,
ella abrigo tu frio espiritual.
Y cuando llegue en un cercano dia
a tus dolores el ansiado fin,
todo el secreto de tu vida triste
se quedara dentro del zorro gris