Dame un abrazo mi noble esposa
Y al calorcito del dulce hogar
Mientras los chicos bailan y ríen
Añoraremos la mocedad
¿Te acuerdas vieja, de aquella tarde?
Cuando temblando por la emoción
Y acobardado por tu belleza
Por vez primera te hablé de amor
Como rojas amapolas
Tus mejillas vi encender
Y tus ojos se cerraron
Como flor de atardecer
De tus labios incitantes
Un suspiro echó a volar
Y el lucero de la tarde
Nuestras bocas vio juntar
Felices años que en este nido
Dieron sus frutos de bendición
Nuestros hijitos que ya son hombres
Buenos y honrados como tú y yo
¡Como han crecido! Ya tienen alas
Pronto su nido querrán hacer
Y solos vieja nos quedaremos
Solos y tristes con la vejez
Pero nuevas primaveras
Han de dar flores de amor
Y vendrán los nietecitos
A curar nuestro dolor
Con sus risas y sus cantos
Nuestra vida alegrarán
Y después, después, mi vieja
Nuestros ojos cerrarán