Almitas torturadas
pobres esclavas blancas
del tango y la milonga
mujeres infecundas
autómatas del vicio
sin alma y sin amor
No sé porqué esta noche
refleja en tus pupilas
la pena que te mata
y en cada carcajada
yo sé pobres milongas
solloce el corazón
Tal vez tu propia culpa
tal vez el desengaño
del hombre que has querido
y hoy para olvidarlo
emborrachas tu alma
con tango y con champagne
Pero pensá milonga
que hay una criaturita
de manecitas blancas
que en este mismo instante
que en este mismo instante
tal vez a unos extraños
les llamará papá
No comprendes milonga
que va a pasar tu vida
en una farsa alegre
donde se necesita
para conquistar hombres
eterna juventud
Pero los años pasan
dejando sus recuerdos
recuerdos muy ingratos
y cuando vieja y fea
te miren tus amigos
¡oh verás qué ingratitud!
Yo sé que vos sos buena
que escucharás el ruego
de este sincero amigo:
oh no sigas por la senda
de fáciles placeres
de tango y de champagne
Pensá cinco minutos
en esa criaturita
de manecitas blancas
que en este mismo instante
que en este mismo instante
tal vez a unos extraños
les llamará mamá