En una mañana muy fría de abril
Cubierto de pieles su cuerpo gentil
Pasó por mi lado, y vi en su mirada
Un dejo muy triste, un algo sutil
En aquel momento se adueñó de mí
Un hondo deseo, que pasión creí
De gozar las gracias de aquella muñeca
Y cerca, muy cerca, yo le dije así
Mi muñequita, ¿por qué sufrir
Si al gozo invita dulce el vivir?
Ven a mi lado: Mi corazón enamorado
Pide esa unión
Reina y señora siempre jamás
De quien te adora allí serás
Ven mi sultana, ven a reinar
Que la mañana muy fría está
Contestó: Muñeca llamábame aquel
Gentil caballero, galante doncel
Que entre mil perfumes y aroma de flores
Hablóme de amores, allá en el vergel
Y una tarde bella, al irse a partir
Jurándome eterno amor me llevó
De mis gracias todas yo le hice mi dueño
Y el ingrato pronto sola me dejó
En nuevo engaño nunca caeré
Pasó ya un año y no olvidé
Sangra la herida del corazón
Y nueva vida es ilusión
¡Déjame, marcha, déjame ya!
La fría escarcha matando va
Mi dulce sueño y en mi dolores va
No empeño darme tu amor