Cuando salgas, luna llena,
ya andará con su cría mi paloma,
la blanca de ojos rojos, la incansable.
Cuando salgas, luna llena,
no hagas caso del perro si te ladra,
el muy torpe no sabe cómo amarte.
Cuando salgas, luna llena,
recuerda que aquí están mis compañeros.
Dales a ellos también de tu luz, de la más clara.
Cuando salgas, luna llena,
haremos una fiesta en mi ventana
y en el horno habrá un pan de tu tamaño.