El día de hoy viene de lejos,
el sol salió por el espejo,
el agua sabe a añejo,
se echó el deseo a volar.
Hoy lo mezquino le incomoda,
hoy te quisiera toda, toda,
como en noche de boda,
como en día de mar.
Quiere tus velas, tu aire,
quiere tu estrella, tu navegar,
quiere tu pan, tu hambre,
quiere tu miel, tu fruto, tu sal, más…
Quisiera también tu olor, tu humedad,
tu párpado, tu razón, tu verdad,
tu puerta, tu girasol, tu cristal,
tu arado y tu maravilla, tu profundidad y tu orilla,
tu vientre, tu corazón y tu andar.
El día de hoy es suspirante,
un grito sordo de la sangre,
ningún pedazo le es bastante:
lo quiere todo y más.
Hoy ha estallado el horizonte,
un caracol bajó del monte,
mejor, revísate y componte,
que el día va a pasar.
Más…
quisiera también tu voz, tu canción,
tu almohada, tu (dos) por tres, tu temblor,
tu vulnerabilidad, tu "ahora voy",
tu víscera y tu rodilla,
tu velocidad y tu silla,
tu centro, tu sueño y tu alrededor.