(Del teleteatro “Martín Rivas”)
Por un sendero vienes, Martín,
al viento frío de la ciudad,
y el viento trae tu nombre,
tus pobres sueños de pobre.
Un día, Martín, un día tu risa
serena como la noche se irá.
Tu lucha será un mañana escondido
tejido en la madrugada fugaz.
Como leyenda, como canción,
buscas la alianza en el amor.
Y atormentando en la sed
se muere así tu ternura.
Un día, Martín, un día tu frente
levantarás con orgullo, con fe,
y romperás las amargas distancias,
y en tu vida habrá una voz de mujer.
La triste noche se va, Martín,
voces lejanas se acercan ya
y una verdad posible
te parece sonreír.
Ven a quitar la tierra que cubre
lo que llamaste sólo ”igualdad”.
Ven a vencer el miedo del hombre,
del hombre, Martín, del hombre verdad.