(Villancico recogido por Margot Loyola)
Señora doña Marida,
vengo desde Pichidegua,
tonta es mi linda yegua
caminando en línea reuta.
De que el niño es muy bonito,
traigo gran seguridad
porque Misia Trini’á’
y mi compaire lo han visto.
Unos quesillos le he treída
de la vaquillita mida.
Me los merendé, Marida,
porque ya de hambre no veída.
Ya con ésta me despí’o,
vengo desde El Peralillo,
su’ando la gota gorda
sólo por ver su chiquillo.