(La traducción del título original es “Canción del soldado feliz”.)
Me pongo mi mochila y mi capote,
golpeo callecitas con mis pasos
cantando jorobado y contento:
qué simple ser soldado, soldado.
Me olvido de problemas tan caseros,
no pienso ni en trabajos ni en salarios.
Sencillamente juego con las armas:
qué simple ser soldado, soldado.
Y si algo que yo hago no es correcto
la patria –es seguro– que responde.
¡Qué gloria no ser de nada culpable!
Qué simple ser soldado, soldado.