Tonada de contrapunto, recogida en El Carmen, Ñuble. Conserva la misma melodía en las estrofas y en el estribillo, característica muy común en el más antiguo canto criollo.
Las morenas son muy buenas,
amables y cariñosas.
Todas se hacen de cosa buena
y na’íta de envidiosa.*
Allá va cielo y más cielo,
cielito del horizonte.
También se suele quemar
con su propia leña el monte.
Morenita te hizo el cielo
para mi recreación.
Por eso tus lindos ojos
me han roba’o el corazón.
A mí me gusta un moreno
que no se ponga celoso,
que me dé su corazón
enterito, y no de a poco.
Moreno pintan a Cristo,
morena a la Magdalena.
Moreno es el ser que adoro,**
¡viva la gente morena!
La versión citada es la del Cuncumén. En la versión de Rolando Alarcón en “Traditional chilean folksongs” dice:
* Los morenos son muy buenos, / amables y cariñosos. / Todos se hacen de cosa buena / y na’íta de envidioso.
** Morena es la que adoro