(Tonada chicoteada, recogida en Quirihue, Ñuble, por Violeta Parra)
El joven para casarse
siempre busca bonitura,
con la soberbia que tiene
yo lo dejé en la basura.
Huichi-huichi, que sí, que sí,
huichi-huichi, me gusta a mí.
La niña que quiere a un joven
se destina a padecere;
andará de boca en boca
si no se casa con él.
Muchos tienen el decire
”el malo me tentarida”.
El malo no tienta a naiden,
son engaños de la vi’a.
Otros tienen por costumbre
engañar a cualquier pobre,
por eso naiden se creda
lo que prometen los hombres.