(En el texto se citan diversas localidades de la Isla de Chiloé, donde se celebra la festividad de la Virgen de la Candelaria)
Vámonos pa’ Carelmapu
que llegó la Candelaria.
Por verse en medio del mare
tu mamá se cae al agua.
Súbase, San Pedro,
súbase, San Pablo,
suba, señor cura,
que en Ancud se queda el diablo.
En la chalupa del cura
van remando diez remeros.
El frío quema las manos,
el paire toma primero.
Rema, remador,
tras de la flotilla
que la Candelaria
va bailando la sirilla.
En el canal del Chacao
nos pescó la ventolera.
El cura se cayó al agua
y el mar se llevó a mi suegra.
En la procesión
una vieja chilla
y mi negra baila
cuando canto la sirilla.