Voy a sentarme a conversar,
voy a sentarme a ver la lluvia.
Hermano es el que canta y sueña más
y su canto es la fortuna.
El alma de mi pueblo
sobre el prado la luna.
La patria se levanta como el viento
y en la tarde se queda un pensamiento
del alma de mi pueblo.
Ayer el trigo era una pena,
una bufanda de tristeza, una cadena,
cuando pasaba un tren envejecido
la guitarra escondía su quejido.
El alma de mi pueblo
descubrió justo el latido.
La patria levantó cosechas nuevas
y el vino remolió entre la azucena
el alma de mi pueblo.
El alma de mi pueblo es una risa,
un carrusel que no conoce prisa.
La espada del orgullo se levanta
cuando un niño se ha dormido, cuando canta.
El alma de mi pueblo
es un corazón florido.
La patria es sol y es piedra cuando canta,
es el alma de la vida, es su confianza.
El alma de mi pueblo...