Las estrellas en un tiempo
alumbraban para mí
y ahora alumbran pa’ otro
y endei que mi bien perdí.
Todas las flores del campo
florecían para mí
y ahora florecen pa’ otro
y endei que mi bien perdí.
Las paredes de tu casa
eran bajas para mí,
y ahora se me hacen altas
y endei que mi bien perdí.