(Estilo cachimbo)
Aceptando el desafío
del vuelo de la paloma
tomo mi ronca guitarra
para cantarte, señora.
Paloma de vuelo fino
y de muy fino plumaje,
enrédate entre mis cuerdas,
señora, para cuidarte.
Señora paloma pueblo,
¿dónde te fuiste a volar?
Tu guitarra fusilera
ya no quiere disparar.
Han muerto tantas palomas
de mil formas y colores,
pero a la paloma pueblo
no hay muerte que la aprisione.
Señora paloma pueblo,
hasta la vuelta será.
Tu canto quedó en mi boca,
paloma de libertad.