Cuánta ternura me diste,
ternura de madre y de mujer.
Es por eso que te canto, tierra mía,
porque siento que es seguro que hay volver.
Volveremos a esa tierra tan lejana
y que hoy día está sumida en el dolor.
Volveremos, compañero, te lo juro,
codo a codo a construir una nación.
Caminando en las noches por tus calles,
recorriendo simplemente la ciudad,
me recuerdo de esos días tan felices
en que todo parecía de verdad.
Aquellos uniformes traicioneros,
te aseguro que algún día caerán.
Para entonces la bandera que mancharon
con sus manos nuestro pueblo lavará.