Voy aprendiendo a mirar
para llegar a saber
de dónde vienen estos ropajes
que usamos todos, hoy y ayer.
Tanta y tanta variedad,
popelinas y cretonas
que embellecen nuestras vidas
con sus colores y formas.
Frazadas tibias de invierno,
sábanas de intimidad,
pañales para los hijos,
banderas de libertad.
Vienen todas de la industria,
de manos en el telar.
Los compañeros textiles
trabajan, producen más
para vestir al obrero,
al militar, al burgués,
a quienes nunca supimos
lo hermoso de su quehacer.