La palabra cobra vida
cuando entramos a la mar,
la misma barcaza que antes
nos privó de libertad
hace el camino de vuelta,
a Iquique nos llevará.
En el destierro lejano
quemaba una interrogante:
¿cómo es la libertad?
no puedo el rostro encontrarle.
La libertad eres tú,
son tus ojos y tu pelo,
es la leche de los niños,
es la bandera del pueblo,
es buenos días, señora,
es el tranvía o el cerro,
es el canto esperanzado,
es Neruda en el desvelo,
(libertad es el papel,
complemento de mis versos,
es el abuelo sentado,
la pala del pirquinero,)
es el aire, son las flores,
es el viaje de regreso,
es el marinero errante,
o el que se quedó en Quintero,
es la noche y es el vino,
es el mantel recién puesto,
es el hombre trabajando
en la fábrica o en el puerto,
es la esencia de los libros,
es el silbido del viento,
es no poder decir nunca
que la libertad ha muerto.