El colibrí de siete luces,
el picaflor de siete flores,
busca un dedal donde vivir,
son desgraciados sus amores,
sin una casa donde ir
lejos del mundo y de las flores.
Es ilegal su amor, señor,
vuelva otro día y a otra hora,
debe casarse el picaflor
para vivir con picaflora.
Yo no le alquilo este dedal
para este tráfico ilegal.
El picaflor se fue por fin
con sus amores al jardín
y allí llegó un gato feroz
a devorarlos a los dos:
el picaflor de siete flores
la picaflora de colores.
Se los comió un gato infernal
pero su muerte fue legal.