(Texto recitado por Miguel Littín sobre fondo musical de Ángel Parra)
Nuestra única verdad fue septiembre de 73.
La única verdad fue nuestra muerte.
Lo demás fue sobrevivir.
Pero ellos están ahí con sus cicatrices,
con sus dolores, con la ira acumulada.
Ellos están ahí mirándote como si fueran piedras sus miradas. Ellos están ahí recordándote que existen.
Ellos no son ideas, ni imaginaciones,
ni tesis. Ellos están allí esperando,
esperándote.