Son tres palomas esas tres letras
que juntas dicen paz,
paz y justicia, paz y trabajo,
cuánto nos va a costar.
Miles de cuerpos, campos abiertos,
mirando el cielo pidiendo paz.
Pañuelos rojos, niños pequeños,
clavel del aire llorando están
porque su padre una mañana
abre la puerta y no vuelve más.
Un presidente muestra los dientes
frente a un obispo, pidiendo paz,
un comandante está esperando
”¡pronto, más armas para mi paz!”.
Yo soy cristiano, tú eres judío,
él islamita y otros más.
Bailamos juntos danzas macabras,
la calavera riendo está
porque los hijos ya son soldados,
suben al tanque y no vuelven más.
Desde Estocolmo hasta Valdivia
en mil idiomas voy a gritar:
¡La paz ahora mientras hay vida,
si estamos juntos se va a escuchar!
Blancos y negros, rojos y verdes,
ese arco iris nos llevará
ante la puerta de la justicia
que es la llave que abre la paz.
Y así los hijos podrán mañana
volar muy lejos y volverán
con la paz.