La ciudad de cofralande
Es rebuena pa’ los pobres,
Allá no se gasta un cobre,
Los comercios son de balde.
Es cosa muy admirable,
Los vivientes bien lo dicen.
Por hambre naide se aflige
Ni ’nque la quieran pasar
Y pa’l que quiera fumar
Hay cigarros de tabique.
Hay un estero de vino
Que atraviesa la ciudad
Y son de harina tostá’
Los arenales que vimos.
Los que pasan por caminos
Dicen: aquí está lo bueno
Y se atracan sin recelo
Del poder que los alima.
Agarran vino y harina
Y se ponen a hacer pijuelos.
Río de aguardiente habrá
Porque allí no habitan truchas
Hay un gorrito de azúcar
A’onde pegan la topá’a.
Y más abajito habrá
Ponche bien alcanfora’o
Y azúcar bien sazona’o
Todo este licor se junta,
A’onde se clavan de punta
Todos los aficiona’os.
Aquí va la despedida
Y la ciudad tiene su honor,
Las tejas de sopaipilla
Los ladrillos alfajor.