A muerte tocan campanas
en Sevilla y en Graná’.
De negro viste copla,
la guitarra viuda está.
Qué solo está Tomatito
si Camarón ya no está.
Lloran a los cuatro vientos
gitanas enamorá’.
Sólo quedará en el tiempo
su grito pa’ recordar.
Qué solo está Tomatito
si Camarón ya no está.
¿Qué petenera maldita
lo vino a solicitar?
Al filo de medianoche
sin estrellas ni luna.
Qué solo está Tomatito
si Camarón ya no está.
Diamantes, piedras preciosas,
de tu guitarra saldrán
iluminando el camino
que en Camarón tomará.
Ya no estés triste, Tomate,
su canto en tu alma está.
No estés triste, Tomatito,
te lo pide un sudaca.