Ahí viene la burriquita,
ahí viene domesticá’,
no le teman a la burra
que no es la burra maneá’.
Ay sí, ay no,
Mariquita me regaló
un canario que cantaba
los versos del Niño Dios.
Ésta es la burrita nueva
que viene de Campajal,
y no había venido más antes
por no tener un bozal.
No le eche hierba a la burra
que no va a poder bailar,
échele una Mariquita
y aguáitela no más.