Quisiera ser la muralla
donde tu ser se apoyara,
sentir el peso de tu piel
como se siente la vida.
Quisiera ser como la flor
que repartes por el hogar,
ser como el pan que alimenta
sobre el mantel de la mesa.
Quisiera ser como el sol
para abrazarte y quemarte,
con el amor que aquí tengo
y que no dejas que te dé.
Quisiera ser como un ciego
para no ver tu desprecio,
y quedarme en penumbras
hasta el día en que alumbre el sol.