En un pesebre bota'o
fue donde nació el mesías.
Se cumplió la profecía
que habían profetiza'o.
Y ay sí, y ay no,
que habían profetiza'o.
La maire y el paire ama'o
con la faja lo cubrieron.
Desde el día que supieron
explicaron lo que habí'o,
que a ver al recién nací'o
Desde el Árabe vinieron.
Y ay sí, y ay no,
Desde el Árabe vinieron.
Una luminosa estrella
que a los magos le alumbró
y en su marcha los guió
con su luz pura y tan bella.
Y ay sí, y ay no,
con su luz pura y tan bella.
Dicho resplandor de estrella,
que adorna su linda frente
con su luz tan imponente.
Llegaron hasta Belén
A adorar al sumo bien,
Los tres reyes del Oriente.
Y ay sí, y ay no,
los tres reyes del Oriente.
Estaba la Virgen pura
recibiendo a las visitas,
volaban dos palomitas
con toda su galanura.
Y ay sí, y ay no,
con toda su galanura.
El niño con su hermosura
reparte su bendición.
Baltasar, Gaspar y Melchor
que llegan con sus presentes.
Gaspar humildosamente
le ofrece su corazón.
Y ay sí, y ay no,
le ofrece su corazón.
Este portal resplandece
con la presencia divina.
La rosa y la clavelina
por los contornos florecen.
Y ay sí, y ay no,
por los contornos florecen.
Los pajarillos ofrecen
sus trinos tan armoniosos
y hasta el lucero afanoso
baja por ver al pequeño.
Y ay sí, y ay no,
baja por ver al pequeño,
para alumbrarle su sueño
cuando se quede en reposo.
Y ay sí, y ay no,
cuando se quede en reposo.