Antes de nacer te llaman pelusa,
no hay que aceptar
que tu pueblo sea noche
y tu vida soledad.
Tu pena se ve en el viento
y la furia en el volcán
Pelusa, cara morena,
cuerpo de barro y dolor,
déjame darte este canto
antes que se vaya el sol.
El que un día te dio fuego
la tierra se lo llevó.
Desde allá le está gritando
y nadie escucha su voz.
Pero tú sí que estás vivo,
recházala con pasión.
Vas creciendo con el río,
vas junto con la estación.
Eres joven en verano,
viejo cuando se va el sol.
Si el río te llama
corre a la sombra del amor.