Brinda, brinda el relojero
por el tiempo que pasó,
por el cucú que nació
en la montañas de Suiza.
Vendí hasta la camisa
pa’ comprarme un carillón,
un relojito de arena
y otro que anda con el sol
y el que odia todo el mundo
llamado despertador.
¡Salud!
Tiquitac, y me compro reloj pulsera
tiquitac, linda rubia de ojos verde,
tiquitac, y le doy cuerda a domicilio,
tiquitac, los lunes, martes y viernes,
tiquitac, me compro un reloj pulsera.
La cadena de plata
y el broche de oro,
con la rubia tomamos
sangre de toro.
Sangre de toro, ay sí,
el tiempo pasa,
me pilló mi señora
manos en la masa.
Le gustó el minutero
del relojero.