Camino del norte anduvo
el chango sin esperanza,
(...) el cardón secreto
con su río de nostalgia
Mano que no fue la mía,
tampoco la de mi padre,
quién sería el que robó
su verde color al valle.
Del norte al sur corrió el viento
con su mensaje de muerte,
lloró su herida en la pampa,
la gritó en el sur agreste.
No pregunten el por qué
si acaso es triste mi canto,
que sólo sabré decir:
son cuatro siglos llorando.
La noche es larga y me duele,
cualquiera podrá pensar.
Que el rencor que llevo adentro
es más fuerte que el cantar.
Siento el derecho en la sangre,
quiero salir a gritar
que la aurora siempre llega
al que busca libertad.