Si no fuera por tu amor,
yo estaría lejos, lejos.
Si no fueras cual reflejo
de una cierta imagen mía.
Si yo no fuera la puerta
de la casa que quería,
si no estuvieras presente,
¿quién sabe dónde andaría?
Si no fuera porque tengo
un hermoso calendario,
verdadero abecedario
para aprender a leer
la lectura del querer
con amistad verdadera,
es necesario en invierno
para ver la primavera.
Si no fuera por todo esto,
por aquello y lo demás,
tal vez estuviera muerto
o en la estación de Llay-Llay.
Pero la vida, querido,
que sigamos caminando
por esta vereda, y libres
como pájaros volando.