El día que vuelva a encontrar
esa tierra que ayer perdí
bailaré tres días seguidos,
pero en el Puerto donde nací.
El día que vuelva a cantar
en Santiago o Punta Arenas,
mi pecho se pondrá alegre
con charqui y vino compra'o en Chillán.
En la distancia no se me olvida
el corazón de mi tierra hoy mal herida,
tan mal herida.
El día que vuelva a escuchar
el mar frente a Isla Negra,
no habrán cárceles ni prisiones
que al pueblo roben su libertad.
Y si muero lejos de allí
una cosa voy a pedir:
que me entierren con mi guitarra
pero en el Puerto donde nací.