Mi corazón palpitando
cuando te veo venir,
pido al tiempo se detenga
y que no me hagáis sufrir.
En secreto yo te cuento
mis penas y mi dolor,
y me respondes sonriendo:
“mejor que veái doctor”.
Porque corazones rotos
yo he visto a mi alrededor
que se mejoran solitos:
nadie se ha muerto de amor.
Si mi corazón hablara
y se pudiera reír
él mismo te lo diría:
que nunca pude mentir.
Hay palomitas que vuelan
buscando mi corazón,
yo le voy tirando flechas
pa’ que no me hablen de amor.